Palermo, 6 de noviembre de 2015. En la Parroquia de San Basilio Magno en Palermo fue celebrada la Santa Misa de conmemoración del quinto aniversario de la dedicación de la iglesia. Antes de la función tuvo lugar una conferencia presidida por Mons. Salvatore Lo Monte, Delegado Arzobispal para las cofradías y canciller de la Curia palermitana, sobre los significados simbólicos de los elementos arquitectónicos de las iglesias. La delegación Sicilia de la Orden Constantiniana participó con interés al entero acontecimiento. De hecho presenciaron el Delegado Vicario Noble Antonio di Janni junto con los caballeros S.E. el Prefecto Gianfranco Romagnoli, Carmelo Sammarco, Francesco Paolo Guarneri, Fabrizio Sailis, Salvatore Vassallo, la dama Carla Amirante. Estuvieron presentes también los capellanes constantinianos P. Giuseppe Di Giovanni, Párroco de la iglesia, y Mons. Gino Lo Galbo. Conforme a la interesante disquisición del monseñor, la iglesia ha da ser entendida como “templo” con un interior lleno de numerosos elementos fundamentales: ante todo el altar y el tabernáculo que representan la sede de la comunicación entre humano y divino; el confesional; la sede del párroco; el ambón considerado como el lugar en el cual la Palabra de Dios llega a “ambas” partes (sacerdote y asistentes); las estatuas entendidas como imagen que recuerda el trascendente y no como mero objeto de veneración; los edículos de la vía crucis; las velas puestas frente a los ángulos principales del templo, que marcan los puntos consagrados por el obispo en el día de la dedicación de la iglesia y que se encienden sólo durante la fecha del aniversario de este acontecimiento. Además, la disertación de Mons. Lo Monte estuvo llena de incitaciones y enseñanzas a fin de coagular a todos los católicos alrededor del valor del templo, exhortándolos a luchar por un mundo más justo. La hermosa presentación fue seguida por una Santa Misa presidida por el mismo Mons. Lo Monte y concelebrada por Don Giuseppe di Giovanni y Mons. Gino Lo Galbo. Este importante acontecimiento fue para los caballeros constantinianos una ulterior oportunidad de crecimiento y perfeccionamiento de la cultura y los valores cristianos, puntos de referencia imprescindibles para la Sagrada Milicia que tiene la tarea de defender la Fe a la sombra de la Cruz.