Milazzo – 12 Diciembre 2014. Una batalla ardua. Una gran victoria. Es así que se puede resumir el complicado episodio que felizmente se ha concluído con la dedicación de una vía ciudadana en Milazzo al Gral. Ferdinando Beneventano del Bosque. Este, a la época de los hechos del 20 de julio de1860, vestía el grado de Coronel del ejército de las Dos Sicilias y tenía su cuartel en Milazzo junto a sus tropas. El Beneventano fué uno de los pocos oficiales con rango que no pusieron en venta su propia fidelidad al Rey, si no que combatieron valientemente y con honor, aunque en vano, para contrarrestar la avanzada de los garibaldinos
No obstante hayan transcurrido ya 154 años, en Milazzo el conflicto parece estar aún fresco, y por esto el iter que ha llevado a la dedicación de la vía al Beneventano ha estado lleno de obstáculos y no exento de complot y dificultades de todo tipo. Como ideador y promotor del proyecto, el escribiente ha tenido que sostener una verdadera y personal batalla cultural, muy a menudo degenerada en guerrilla, hecha de tantos y ásperos duelos cuerpo a cuerpo con los que, sobre la huella del misticismo resurgimental, son aún al día de hoy alienados a la defensa del rubio héroe que llegó a liberar la Isla.
Participar a la ceremonia de dedicación de la vía al General Ferdinando Beneventano del Bosque ha sido pues un motivo de profundo orgullo e inefable satisfacción, una forma de gran e irrepetible recuperación moral, dado que se trata de la vía que conduce al Castillo de Milazzo, la misma vía que el Coronel descendió a pie y detrás de la ironía de los garibaldinos el 26 de luglio del 1860, siendo tratada la capitulación del fuerte a la cuál el Clary no pretendió enviar refuerzos de Messina.
Al evento, que se llevo a cabo el pasado 12 de Diciembre con la presencia de las autoridades civiles y militares, han tomado parte los descendientes directos del intrépido Oficial, el Barón Ettore Beneventano del Bosque y el Barón Pietro Beneventano del Bosque, que en el pasado había sido ya huésped de honor en el Convenio Histórico “Conversando con Beneventano del Bosque”, desarrollado por iniciativa y cura del suscrito el pasado año en el Antiguo Domo del Castillo.
Entre los huéspedes mas esperados no podía faltar la Delegación Sicilia del Sacro Orden Constantiniano de San Jorge, en la persona del Noble Delegado Vicario Noble Dr. Antonio di Janni, Cab. Gr. Cr. de Gracia, que ha representado también a la Real Casa Borbón Dos Sicilias. El Rev. P. Mario Savarese, Cab. de Gracia Eclesiástica ha bendecido la placa conmemorativa, en tanto formaban una corona los Caballeros Constantinianos Salvador Italiano, Giovanni Bonanno coordinador de Messina y provincia, Giuseppe Matranga, Franz Riccobono, Manlio Corselli, la Dama Carmela Munda y numerosos Beneméritos.
El ambicioso proyecto apenas realizado por la Representación Constantiniana de Milazzo se insiere perfectamente, de hecho, en el ámbito de las múltiples iniciativas de la Delegación Sicilia, de la cuál es notoria la gran dedicación a la Real Casa Borbon Dos Sicilias, y constituye una piedra miliar en el camino de revalorización de la doble identidad siciliana, calpestada e injuriada por más de un siglo y medio del misticismo resurgimental. Para conseñar a el Sindaco una prestigiosa medalla conmemorativa del Orden, el Noble Dr. Antonio di Janni se ha congratulado con la Administración Municipal, que, con la delibera de la dedicación, “ha querido cumplir un acto de justicia y de verdad histórica”, como afirmado por el mismo Primer Ciudadano.
Viva conmoción y profundo reconocimiento han sido los sentimientos expresados por el Barón Pietro Beneventano del Bosque, que ha deseado agradecer a el Sindaco, el Prof. Italiano y el Delegado Vicario del Orden Constantiniano por “la encomiable obra de valorización y promoción de nuestra historia, y de nuestro patrimonio, por medio de una iniciativa que reviste una gran importancia en el proceso de pacificación post-unitaria”.
Como complemento de la liberatoria con la cuál el Sindaco de Milazzo Abg. Carmelo Pino ha dado lugar a la dedicación de la vía, ha sido requerido al cab. Salvatore Italiano de componer una breve ficha biográfica del Beneventano, que contenga las motivaciones de soporte del provedimento. El texto, del cuál se ha tenido la lectura en la ceremonia de la dedicación, es el siguiente: “General Ferdinando Beneventano del Bosque (Palermo, 3 Marzo 1813 – Nápoles, 8 Enero 1881). Nacido en Palermo de una familia noble siciliana originaria de Siracusa, en su adolescencia se transfirió a Nápoles, en donde ingreso en el Colegio Militar de la Nunziatela. Ahí conoce el milazeño Stefano Zirilli con el cuál estrecha un sincera amistad y con el cuál posteriormente se encontraría a tratar en el 1860, con la ocasión del asedio de los garibaldinos al fuerte de Milazzo.
Terminados los estudios militares el Beneventano fué inserido en los roles del ejército con el grado de teniente segundo de los granaderos de la Guardia. Desde el inicio desmostró poseer todas las cualidades necesarias para ser un excelente militar, en el 1848 fué promovido al grado de capitán, distinguiéndose por su valor sea en la campaña de Sicilia del mismo año, sea durante el asedio de Messina, en el curso del cuál resultó herido.
Sus dotes y el celo profuso en el cumplimiento del deber le concedieron la condecoración de Ferdinando II con la medalla de oro de primera clase e insignio de las honorificiencias de S. Ferdinando y de S. Jorge.
Su fidelidad a el ejército fué auténtica y generosa y lo llevó a obtener el máximo respeto de cada militar, tanto que en el 1857 solicita la abolición de las penas corporales para los soldados.
En el 1857 fué temporaneamente transferido a Sicilia, y el año sucesivo, con la promoción a mayor, fué asignado al comando del 9º batallón de línea, manteniendo su cuartel en Monreal. Es aquí que el 6 de Abril 1860 contiene los ataques iniciales de los Palermitanos rebeldes, el 12 de abril resistió a un nuevo ataque y contra-ataco con éxito los dominios de los Carinos.
Después del desembarque garibaldino y de la primera derrota borbónica de Calatafimi, el Beneventano acudió en primera linea junto a el coronel suizo Von Mechel a el ataque por la retroguardia que se dirigía hacia Palermo, en donde el 30 de mayo intentó un asalto contro las primeras barricadas de la ciudad ya ocupada, sin embargo fué inmediatamente frenado de la noticia de la tregua solicitada por Lanza a Garibaldi.
El 10 junio el Beneventano fué promovido a coronel, e inmediatamente después se embarcó con sus soldados hacia Mesina, en donde a mitad de julio el general Clary lo envió a presidir el fuerte de Milazzo con tres batallones. El 20 de julio daba batalla a los Medici en la planicies de Milazzo y, después de una heroica resistencia, estuvo obligado a retirarse en el fuerte, de donde pide en vano refuerzos al Clary. El 23 llega de Nápoles un oficial que trató la rendición del fuerte con los garibaldinos. El Beneventano salió de Milazzo insultado y denigrado por los enemigos y con sus tropas se embarcó hacia Nápoles. Aquí es en dónde obtiene la tercera promoción en pocos meses, obteniendo el grado de general de brigada. Su empeño, aprobado plenamente por el Soberano Francisco II, fué aquello de evitar un inútil derramamiento de sangre con batallas improductivas y hacer de todo con tal de que la población indefensa de los civiles no tuviera que sufrir padecimientos injustos a causa de las maniobras militares en curso. Convence así a Francisco II de la inutilidad de ponerse al frente del ejército y lo induce a no oponer resistencia a los garibaldinos que avanzaban, hasta su retirada de Gaeta.
En la última fortaleza borbónica el Beneventano conduce una heroica mas vana defensa, hasta la rendición de las tropas de Cialdini. Después de la capitulación siguió a su rey en exilio voluntario en Roma, evitando de entrar en el ejército sabaudo con el mismo grado que le había sido ya conferido.
Ferdinando Beneventano del Bosque el día de hoy es aún recordado en Milazzo por haber sido el Comandante de la defensa borbónica con cuartel en el Castillo de Milazzo en los hechos del 20 Julio 1860. Los estudios de la mas estricta tradición bibliográfica lo describen como un oficial integro y valeroso, que, no obstante cumpliendo fielmente a su proprio encargo de enfrentar la avanzada de los garibaldinos, mantiene el máximo respeto por la Ciudad de Milazzo y por su poblacion, evitó cualquier tipo de acción que pudiera dañarla o procurar víctimas entre los civiles, y demostró la misma benevolencia y magnanimidad en el confronto de los mismos comitados revolucionarios presentes en el ambiente ciudadano. Se distingue por su conducta heroica en el combate, por la lealtad a su Soberano y por su altisímo sentido de la justicia y del deber, que acompaño cada una de sus acciones.
Su comportamiento todavía ahora es un claro ejemplo de los mas altos ideales: servicio a la Patria, respeto para la colectividad, pasión por su propria profesión, que desarrollo con una honestidad intelectual, ánimo integro, espíritu de abnegación y capacidad de sacrificio.”
Al final de la ceremonia el sindaco acompaño a los participantes a una visita en la fortaleza de Milazzo.