Su Alteza Real Carlo de Borbón de las Dos Sicilias, Jefe de la Casa Real: “Es una donación a favor de una ciudad que ha pagado un precio muy alto en términos de vidas humanas perdidas y, por lo tanto, es una donación que particularmente deseo por el cariño que me une a esta ciudad dado que viví allí”
Brescia, 5 de junio de 2020 – La Orden Constantiniana ha realizado una donación de 15,000 euros a través de su organización sin fines de lucro para la estructura Domus Salutis en Brescia de la Congregación de las Hermanas Servidoras. “Durante la recaudación de fondos que decidí lanzar, nos enfocamos en los territorios donde la urgencia de intervenir contra la propagación del virus fue mayor” – explica el Príncipe Carlo de Borbón, quien subraya: “La ciudad de Brescia ha pagado un precio muy alto en términos de vidas humanas perdidas, y el afecto que me une a esta ciudad por haber vivido allí durante casi dos años y las muchas amistades que todavía son fuertes hoy en día me convencieron de hacer, en esta fase 2 de la pandemia, una contribución a todos los proyectos que permiten aliviar indirectamente la presión sobre los hospitales”. “En particular – concluye el Jefe de la Casa Real – apreciamos el proyecto de la Domus Salutis que acoge a pacientes en aislamiento fiduciario que, debido a la falta de apoyo familiar, pueden ser ayudados de manera mejor en este establecimiento al recibir atención y asistencia de calidad, respetando su dignidad”.
“La Fundación Teresa Camplani – declara el director general Fabio Russo – que, desde el comienzo de la emergencia, ha abierto las puertas de sus tres casas de descanso Domus Salutis en Brescia, San Clemente en Mantua y Hermanas Servidoras de la Caridad en Cremona, ha montado un centenar de camas equipadas para los pacientes positivos, lo que permite el compromiso del 50% del personal, de los servicios y de los recursos”. La Congregación de las Hermanas Servidoras apoyó el seguimiento de estos pacientes al ofrecer un edificio completo junto al cuerpo central de la Domus Salutis”. “La importante donación que hemos recidibo gracias a la Orden Constantiniana – concluye el Sr. Russo – permitió crear diez camas y todas las instalaciones necesarias, que se dedicaron desde el mes de marzo y hasta finales de mayo a la recepción de pacientes que se acaban de recuperar del Covid-19. Lo vemos como un gesto de agradecimiento por los sacrificios y la profesionalidad de todos nuestros operadores, que también han estado dispuestos a realizar tareas diferentes e inusuales para hacer frente a esta emergencia de la mejor manera”.