En la maravillosa Iglesia de la Escuela Militar de la Nunciatella del siglo XVIII, con una sentida y participada función religiosa, oficiada por el capellán militar de la Escuela, S.A.R.el Príncipe Carlo de Borbón de las Dos Sicilias, Duque de Castro y Jefe de la Real Casa de Borbón Dos Sicilias, nombró Caballero de Gran Cruz al Dr. Aurelio de Laurentis, un hombre que con sus extraordinarios éxitos profesionales y deportivos, ha producido, además de la gran alegría de ganar el escudo, un decidido desarrollo turístico y empresarial para la ciudad de Nápoles. La industria del fútbol crea puestos de trabajo, incentiva el turismo, y en este caso ha sido un gran impulso para el sur.
Con el espíritu de gran atención que la familia Real siempre ha tenido por la ciudad de Nápoles, el Príncipe quiso así otorgar el título de Caballero a Aurelio de Laurentis, hombre que tanto dio a la ciudad, una vez capital del Reino. Y gran valor simbólico ha tenido también la elección de la Iglesia de la Escuela Nunziatella, ya colegio borbónico, que tanto prestigio lleva a la ciudad de Nápoles con el maravilloso trabajo de formación de los jóvenes.
El Comandante de la Escuela Militar Nunziatella, el Coronel Estrellado, recibió a los invitados de honor por un vin d’honneur en los salones del antiguo complejo.
Estuvieron presentes el Delegado Federica de Gregorio Cattaneo, el Marqués Don Leopoldo de Gregorio Cattaneo, los Marqueses Buccino Grimaldi, los Condes del Vaglio, los Condes Leonetti de Santo Janni, autoridades políticas y los más queridos amigos de Aurelio de Laurentis, Costanzo Jannotti Pecci, Amedeo Acquaviva, y Giancarlo Carriero, además de su esposa Jacqueline de Laurentis.
NÁPOLES Y CAMPANIA: S.A.R. EL JEFE DE LA REAL CASA EN LA ESCUELA NUNZIATELLA